El valor esperado es un concepto matemático que se utiliza en las apuestas deportivas para medir la rentabilidad esperada de una apuesta. Se define como la suma de las ganancias esperadas multiplicadas por la probabilidad de ganar, menos las pérdidas esperadas multiplicadas por la probabilidad de perder.
Cálculo del valor esperado
Se calcula multiplicando la probabilidad de cada resultado por la cantidad de dinero que puede ganar o perder y sumando estos valores.
Por ejemplo, si realiza una apuesta a la victoria de un equipo con una cuota de 2.00, el valor esperado de la apuesta puede calcularse de la siguiente manera:
Fórmula del valor esperado
- VE = (Probabilidad de ganar x Importe ganado) + (Probabilidad de perder x Importe perdido)
- VE = (0,5 x 100 €) + (0,5 x -100 €)
- VE = 0
En este ejemplo, el valor esperado de la apuesta es 0 €, lo que significa que tras un gran número de intentos, puede esperar no ganar ni perder dinero.
El valor esperado no tiene en cuenta el margen de la casa de apuestas, lo que significa que el valor esperado de una apuesta siempre es menor que el beneficio real que el apostante obtendrá a largo plazo.
Es importante considerar el valor esperado de una apuesta junto con otros factores, como el riesgo percibido de la apuesta, el tamaño de la apuesta y el tamaño del bankroll del apostante. Comprender el valor esperado puede ayudarle a tomar decisiones más informadas sobre qué apuestas realizar y cuánto apostar.
Ejemplo de valor esperado
Un ejemplo de cálculo del valor esperado en apuestas deportivas sería el siguiente:
Supongamos que se ofrece una apuesta en un partido de fútbol en el que el equipo favorito tiene una probabilidad del 60% de ganar el partido y el equipo underdog tiene una probabilidad del 40% de ganar el partido. Si la apuesta es de 100€ para ganar 160€ en el equipo favorito y 100€ para ganar 240€ en el equipo underdog, el valor esperado sería el siguiente:
Valor esperado para la apuesta en el equipo favorito: (60% x 160€) – (40% x 100€) = 96€ – 40€ = 56€
Valor esperado para la apuesta en el equipo underdog: (40% x 240€) – (60% x 100€) = 96€ – 60€ = 36€
En este caso, la apuesta en el equipo favorito tiene un valor esperado más alto, por lo que teóricamente sería considerada más rentable a largo plazo pese a tener una cuota inferior.
El valor esperado no garantiza una ganancia, ya que las apuestas deportivas son eventos impredecibles. Aunque el valor esperado de una apuesta sea superior, hay que tener en cuenta si esa apuesta tiene visos de hacerse realidad o no.
El valor esperado es una herramienta útil en las apuestas deportivas para comparar las cuotas ofrecidas y determinar cuál es la más rentable a largo plazo. Sin embargo, es importante recordar que el resultado de las apuestas deportivas es hasta cierto punto aleatorio y no se puede predecir con un 100% de certeza el resultado.