Un croupier o crupier es el responsable de gestionar y dirigir en un casino los juegos de mesa como la ruleta, el blackjack, los dados y el bacará. Normalmente el croupier se sienta en el lado opuesto a los jugadores de la mesa.
Tareas de un crupier
Las principales tareas de un crupier son controlar el juego, pagar y cobrar las apuestas de los jugadores y asegurarse de que el juego se desarrolle de forma justa y conforme a las reglas establecidas.
Para trabajar como crupier, normalmente hay que tener un título de bachillerato o equivalente, y después completar una formación en una escuela de casino o en el mismo puesto de trabajo.
Los crupieres suelen trabajar en casinos y otros establecimientos de juego, y pueden dirigir juegos de mesa en varios formatos, como en vivo y en línea.
¿Qué diferencia hay entre un crupier y un dealer?
Un crupier y un dealer son profesionales que trabajan en un casino, pero hay algunas diferencias sutiles en sus funciones y responsabilidades.
El crupier suele trabajar en juegos de mesa como la ruleta, el blackjack, los dados y el bacará. Al margen de dirigir la partida y gestionar cobros y pagos, también son responsables de mantener la fluidez del juego, repartiendo las cartas y haciendo girar la ruleta.
El dealer, por su parte, suele estar asociado a juegos de cartas como el póquer y el Texas Hold’em. Se encarga de repartir las cartas, gestionar el cobro y pago de las apuestas y garantizar que la partida se desarrolle de forma justa y conforme al reglamento. También son responsables de mantener la fluidez del juego, gestionar el bote y resolver las disputas de los jugadores.
En resumen, los crupieres suelen estar asociados a los juegos de mesa y los dealers a los juegos de cartas. Ambos tienen tareas similares enfocadas al tipo de juego que manejan.
¿Qué habilidades debe tener un buen crupier?
Aptitudes técnicas: Un buen crupier debe tener un sólido conocimiento de las normas y reglamentos de los juegos que va a repartir, así como la capacidad de calcular con precisión los pagos y gestionar el el juego.
Atención al cliente: Todo crupier que se precie debe tener excelentes habilidades de servicio al cliente y ser capaz de interactuar con los jugadores de una manera profesional y amable. Debe ser capaz de gestionar las quejas y disputas con calma y eficacia.
Atención al detalle: Un crupier debe prestar mucha atención a los detalles y ser capaz de detectar posibles errores o discrepancias en el juego.
Destreza física: Es imprescindible tener una buena coordinación mano-ojo y destreza manual, ya que manejará cartas, fichas y otros equipos.
Buen cálculo mental: No puede faltar disponer de una buena aritmética mental para poder hacer cálculos rápidos,
Gestión del estrés: También debe ser capaz de manejar la presión de trabajar en un entorno de ritmo rápido y altas apuestas durante largos períodos de tiempo.
Buena apariencia y arreglo personal: Un crupier debe tener buena apariencia y arreglo personal, ya que representará al casino y debe estar presentable.
Gran capacidad de comunicación: También debe tener fuertes habilidades de comunicación para poder comunicarse eficazmente con los jugadores, supervisores y otro personal del casino.
¿Se le debe dar propina a un crupier?
Dar propina a un crupier es una cuestión de preferencias personales y puede variar en función del jugador y de la situación concreta. En general, dar propina a un crupier no es obligatorio, pero es una práctica común en los casinos como forma de mostrar agradecimiento por un buen servicio.
Una propina estándar para un crupier suele ser pequeña o bien se opta por un pequeño porcentaje de las ganancias. Por ejemplo, si gana una gran cantidad de dinero, puede considerar dejar una propina mayor al crupier como forma de mostrar tu agradecimiento.
También es importante tener en cuenta que el importe de la propina debe basarse en su propia situación financiera y en lo que le resulte más cómodo. Dar propina a un crupier no debe causarle estrés financiero.
Hay que tener en cuenta que en algunos países, como Estados Unidos, los crupieres no pueden aceptar propinas en metálico directamente, sino que suele haber una caja de propinas donde los jugadores pueden dejarlas y los crupieres las recogen al final de su turno.
En resumen, dar propina a un crupier no es obligatorio, pero es una práctica habitual en los casinos como forma de mostrar agradecimiento por un buen servicio. El importe de la propina debe basarse en su propia situación económica y en lo que le resulte más cómodo.
